Qué puedes encontrar…

Una deliciosa pastelería con los mejores «eclairs» de Madrid (pepitos, petisús, relámpagos… según la Wikipedia;). Se encuentra por la bonita zona de Conde Duque. Nada más entrar, un gran mostrador de cristal nos da la bienvenida con todas las variedades de eclair que podemos degustar en ese momento. Su catálogo es más amplio aunque no elaboran todas cada día. Pero tienen una gran variedad y las preparan allí mismo. Además, mientras esperas a que preparen tu cajita, ves como trabajan en su obrador, un auténtico laboratorio muy moderno y limpísimo.

De momento sólo tienen variedades dulces, aunque están haciendo pruebas para sacar también variedades saladas. De entre esas maravillas dulces hemos probado un montón… de limón y merengue, de chocolate y pistachos, de maracuyá y frambuesas, de tres chocolates, de café, de avellana y chocolate, crema de leche y mango, chocolate con leche y peta zetas… Con un precio muy, muy razonable que nos dejó sorprendidas, pues la calidad es buenísima. Sin duda, una de las pastelerías de Madrid más recomendable.

Lo  mejor…

¡Todo! Pero nos encantaron sus dos tamaños. Tienen uno grande, que sirve de postre para una comida, y otro más pequeño, como postre de un cocktail.

Siempre hay una pega…

La primera vez la pastelería os puede pasar desapercibida pues no tiene un gran logo o luminoso en la puerta. Pero eso se soluciona con llevar bien apuntada la dirección 😉

Apunte Yosílosé…

Nuestro truco particular fue elegir los eclairs, más pequeños, así probamos de un montón de variedades. Y no sufrimos tanto teniendo que elegir entre tanta delicia…