Cambio de armario, tips para que sea muuuuy sencillo.

¿Conoces a @la_ordenatriz? Se llama Begoña y es una estupenda emprendedora que dedica sus esfuerzos profesionales a ordenar y organizar nuestras casas. En este post nos va a dar unos tips para el cambio inminente de armario. ¡Vamos a aprender!

Soy Bego, tengo 7 hijos y me hice organizadora profesional hace cosa de año y medio. Cuento lo de los 7 hijos porque la gente me pregunta «¿Cómo llegas a todo?». Y yo respondo «No llego a todo, pero ¡intento elegir a qué llegar!»

También lo cuento porque hubo un momento en que la vida me dominaba a mí. Era un desastre, llegaba tarde a todos lados y no tenía localizado casi nada de mis hijos. ¿Os podéis imaginar la salida por la mañana a los colegios? «¡Mamááá, ¿dónde está mi ropa de deporte?!» «Mamááá, el regalo de mi amiga, ¿dónde lo dejaste?» «¿Y el trabajo que tenía que entregar?»

En fin, un caos. Así que tomé la decisión de cambiar, de centrarme para que mi familia no fuera un desastre (o sea, yo).

En 2015, cayó en mis manos el libro de Mary Kondo y empecé a profundizar en su sistema y la aplicación al modelo de vida de los españoles. Tanto es así, que actualmente soy la coordinadora del mayor grupo de usuarios del método de Mary Kondo en Facebook, para Europa y Latinoamérica (172.000 miembros).

A raíz de esto, el caos que se vivía en mi casa empezó a cambiar.

Me di cuenta de lo importante que es tener lo que necesitamos y echar fuera lo que nos sobra (ya sea ropa, tiempo de móvil o gente que no nos hace bien).

Empecé a cronometrar lo que tardaba en las tareas, en limpiar, en poner una lavadora, lo que tardaba en llegar al cole, lo que tardábamos en vestirnos, etc.

En 2019, realicé el curso de organizadora profesional que dirige ORGANIZA Y EMPRENDE, consiguiendo la capacitación necesaria para ayudar a la gente, ya que el orden cambió mi vida.

Pero vamos al lío, ¿cómo podemos hacer el cambio de armario? Aquí os voy a poner unas pautas extensas por si no lo habéis hecho en profundidad nunca, ¿de acuerdo?

1 · Saca toda la ropa.

¡Sí! TODA, perchas, altillos, cajas…donde haya. Sácala y ponla encima de la cama por categorías. Pantalones con pantalones, camisas con camisas, camisetas con camisetas… Y así sucesivamente.

NO te agobies si ves mucha ropa (¡piensa la suerte que tienes!) y ahora es el momento de ponerte una Coca Cola y buena música. Comienza el trabajo.

Hay cosas que son de fácil elección; los vaqueros se suelen quedar todo el año al igual que las camisas que no son ni muy finas ni muy gordas… Todo eso se puede quedar.

Con los armarios y altillos vacíos, aprovecha a pasar una bayeta al armario y a los cajones (ten a mano un pulverizador con agua y unas gotitas de suavizante, le irá bien al mueble).

2 · Clasifica unas bolsas en el suelo

Son tres bolsas. Para donar, elige una bolsa buena para darla directamente. Para guardar, elige otra y, si estás en momento de cambio (un embarazo o un régimen, por ejemplo), este es el momento de guardar. Pero no acumules «por si acaso». Si el «por si acaso» no ha llegado en tres años, no llegará probablemente nunca. La última bolsa será para la basura, para la ropa que hay que tirar, la que tiene un desteñido, la que está rota….

Tienes que ser honrado contigo mismo y pensar en esa ropa que estás viendo, prenda por prenda. Piensa como si estuvieras en una tienda y si lo volverías a comprar.

3 · Guardamos la ropa de verano

Ha llegado el momento de guardar la ropa de verano. Te aconsejo que te hagas con una buena caja. A mí me gustan mucho las Skubb de Ikea. Están hechas de cartón con tela, dejan respirar la ropa y no son rígidas, por lo que cabe mucha ropa y es “amoldable” donde la vayas a poner, en un altillo o debajo de la cama. Etiquétala como «ropa de verano de…» y no te volverás loco cuando te toque en primavera sacarla otra vez.

4 · Ahora a colocar la ropa de invierno. Las pechas

Intenta que las perchas sean iguales (si no son iguales, hay unas finas de terciopelo que se venden en Amazon, que me parece que optimizan el espacio y son baratas, pero tampoco nos volvamos locos…ya habrá tiempo de cambiarlas. Esto es un proceso de orden, y suele ser largo) y todas mirando hacia dentro. Si no estás seguro de no descartar una prenda y le quieres dar una segunda oportunidad, haz lo siguiente: El gancho de la percha ponlo al revés, mirando para fuera. Si no te la has puesto en el siguiente cambio de armario, ¡se va fuera! -Tampoco hay que precipitarse en el descarte, tenemos que ser conscientes de nuestra economía y de nuestro tiempo-.

5 · Guardar en baldas

Debes guardar en baldas y cajones, ropa interior, camisetas, ropa de deporte y pijamas. Si haces doblando las prendas en vertical, verás que cabe mejor y que lo ves todo a la primera. Y no, no se arruga más que el doblado tradicional. Guárdalas de forma lógica por uso. La ropa interior en el primer cajón y los pijamas en el último cajón, ya que sólo se sacan una vez a la semana.

A lo mejor es necesario que te hagas con un organizador.

En el cambio de armario también hay que tener en cuenta los zapatos -suele ser un tema rápido- y las alfombras, edredones etc.

Espero que os haya gustado y que os ayude a hacer un cambio de armario ¡bueno, bueno!

Begoña Pérez Díez de los Ríos @la_ordenatriz

¿Quieres seguir leyendo sobre orden en casa?