Consejos para elegir una buena leche de continuación

Si todas las mujeres fuésemos capaces de dar el pecho a nuestros pequeños hasta los dos años aproximadamente, nada de lo que aquí vamos a escribir tendría sentido. Y es que la leche materna es la perfección absoluta. La más completa, la que aporta a nuestro hijo las proteínas, grasas y vitaminas que necesita, adapta su composición al crecimiento de nuestro bebé y le regala algo único, las inmunoglobulinas que aumentan la capacidad de nuestro pequeñín de defenderse de agresiones externas). Es el alimento perfecto creado ex profeso por la naturaleza para alimentar a un bebé.

Pero ciertamente, no todas las mujeres podemos hacerlo. Las hay, como yo, que tienen una leche muy pobre, con poco alimento. En ese caso, la lactancia mixta durante un tiempo parece la solución perfecta (para el bebé porque para la madre es una trabajina…). Las hay que tienen que reincorporarse al mundo laboral al poco de dar a luz y los permisos de lactancia no son operativos según las distancias entre casa y trabajo. En resumen, para esto se han creado las leches de fórmula, para dar soluciones a las familias que deben dejar de lado la lactancia materna.

La preocupación (que, en muchos casos, acaba volviéndose en obsesión) porque nuestros hijos coman bien y estén bien alimentados nace cuando nace nuestro bebé. «Este bebé no come nada» es una de las frases más desgarradoras que retumban en la cabeza de un progenitor que se desvive por encontrar la tetina perfecta, la temperatura idónea, el biberón adecuado o la marca de leche de fórmula perfecta. ¡Comienza la búsqueda!

La leche de inicio es la destinada a los bebés recién nacidos y tienen como misión asemejarse lo más posible a la materna. La leche de continuación añade algo más de proteína (o, mejor dicho, sufre menos transformación para quitar la proteína natural de la leche de vaca) porque el bebé más mayorcito ya es capaz de digerirla. Es una leche más barata que la de inicio y abre las puertas a los futuros vasos bien llenos de leche de vaca para desayunar que seguro disfrutarán tus pequeños cuando sean menos pequeños.

Si buscas ideas y consejos para elegir una buena leche de continuación a tu bebé, debes tener en cuenta que la composición de este tipo de alimento se encuentra completamente regulado por ley, de forma que todas las leches que se venden en el mercado cumplen con los estándares requeridos para que sean lo más beneficiosas a los niños. 

No obstante, siempre es bueno contemplar que la leche que elegimos cuenta con los ingredientes básicos que se le exigen como los minerales (fundamentalmente calcio y zinc), grasas esenciales como el omega 3, vitaminas, la cantidad de proteína adecuada, probióticos y prebióticos… Busca, compara y localiza la leche perfecta. Pero sé consciente de que, aún cuando encuentres la leche perfecta en teoría, te queda la prueba de fuego ¿Cómo la aceptará tu bebé? ¿Le gustará? ¿Le dará gases? ¿Lo estreñirá? Comienza la labor de prueba y error para hacerte con la leche de continuación perfecta.

Más información sobre este tema, en www.nutritienda.com/es/parafarmacia/bebes-y-mamas/alimentacion-del-bebe/leche-de-continuacion.