A estas alturas del año, con la famosa semana blanca a tiro de piedra y la Semana Santa que se atisba en el horizonte, nos encontramos varios tipos de familias.
Por un lado, están las familias que duermen tranquilas porque saben que ya tienen todo su viaje a esquiar bien cerrado con hotel, forfait, profe para los niños e, incluso, mesa en algún restaurante de su gusto. Por otro lado, están las familias más relajadas pero que ya comienzan a pensar que no deberían haberlo dejado hasta tan tarde porque se están agotando las plazas. Y, por último, las que mantienen la ilusión por ir a esquiar pero aún no han decidido el destino de ese viaje anual a la nieve bien porque han tenido malas experiencias anteriores, bien porque se estrenan o bien porque son almas viajeras de las que se alimentan conociendo nuevos lugares… (bueno, luego están las que no tienen intención de ir a esquiar pero de esas no vamos a hablar mucho porque no saben lo que se pierden) ¿La tuya a cuál de todas estas pertenece?
Con esta manía que tenemos en yosilose.com de hablar en primer persona y en base a nuestras propias experiencias, te contaremos que nosotras llevamos ya tiempo eligiendo Andorra como destino perfecto. Y nunca nos defrauda por muchos motivos. Y aquí te los contamos.
Es perfecta para todos los niveles…
Las estaciones en Andorra son enormes, compuestas de muchísimas pistas y formadas por la union de distintos valles a los que se accede con el mismo forfait. Así, encontramos muchas pistas para todos los niveles y es ¡imposible aburrirse!
Tiene una oferta gastro que nos encanta…
Se trata de una cocina de montaña, con aires muy catalanes y franceses. Buena carne, guisos, caldos…. Pero en nuestro corazoncito lo que más nos entretiene son sus raclettes y fondues, que entonan el cuerpo despues de un día frío y de esfuerzo físico. Esas opciones de gastronomía interactiva nos parecen el broche perfecto a una jornada deportiva.
Siempre hay nieve…
Y esta ventaja es fundamental en los tiempos de cambio climático que vivimos. Son varios ya los años que llevamos yendo a esquiar a Andorra y nunca hemos tenido que buscar excursiones como plan alternativo por falta de nieve. Los ha habido con más o con menos cantidad pero siempre suficiente para que la diversión esté asegurada.
Los profesores de las escuelas de esquí son geniales
Otro punto a favor en nuestro caso. Como somos de esos esquiadores que han comenzado ya talluditos, nos gusta tomar clase por la mañana para ir recordando conceptos e ir cogiendo técnica. Nosotros vamos por un lado con un monitor y siempre elegimos otro para los niños. Cuando comenzaron, por razones obvias pero, desde que ya no son tan niños y nos dan sopas con onda en velocidad y estilo, lo hacemos con la idea de que los agote y a la tarde esquíen a nuestro ritmo (no funciona, ya te lo vamos diciendo, pero no sera porque no lo intentemos jajajjajajaja).
Los paisajes son alucinantes
Y eso tampoco es que sea exclusivo de Andorra porque la magia de este deporte blanco es que se practica en entornos de cuento. Y, en esta cuestión, Andorra no es una excepción. Sus pistas al borde de bosques, sus montañas eternas, sus horizones inmensos… Cada parada nos da la oportunidad de quedarnos sin habla.
El viaje hasta allí resulta muy cómodo
Todo autovía y autopista, por carreteras impecables. Si te pasa como a nosotras y sales desde Madrid, podéis hacer una parada técnica en Zaragoza y daros un paseo y visitar a la Pilarica.
Los pueblos están estupendamente integrados en las estaciones
Y eso resulta muy cómodo si quieres olvidarte del coche una vez que hayas llegado hasta allí. En Pas de la Casa, por ejemplo, las pistas nacen en el centro del pueblo desde donde salen los telecabinas y hasta donde puedes llegar montado sobre las tablas. De hecho, son varios los hoteles que tienen salida directa a las pistas desde su espacio de guardaesquís (¡Viva la comodidad!) Y no es la única población que cumple estas características.
La tarde se puede dedicar al shopping
Y es que, aunque no sea tan escandaloso como antes, Andorra sigue siendo un paraíso de las compras. Tiendas de perfumes, de ropa de abrigo, tiendas de electrónica. Un paseíto con unas buenas botas apreski y enseguida se nos llena el tiempo que queda hasta la cena.
¿Cómo vamos? ¿Ya te hemos convencido? Podríamos seguir y seguir. El plan de esquí en familia es, en esencia, uno de los mejores planes que se pueden organizar desde que tus hijos son pequeños. Y es el Plan con mayúsculas cuando tus hijos son adolescentes. Puede que incluso puedas ir a esquiar con tus nietos.
Y si buscas destino adecuado, ten en cuenta lo que te acabamos de contar y busca viaje de esquí en Andorra con Esquiades.com. Es ese tipo de webs en las que te haces con un pack completo y ya sólo tienes que disfrutar.