Pionera en predicar que el inglés se aprende de forma divertida, Jill Stribling ha montado uno de los mejores centros de enseñanza en inglés para niños desde el salón de su casa hasta llegar a los dos centros punteros con los que English for Fun cuenta ahora en Madrid. En esta entrevista vamos a conocerla más y nos aportará su visión clara sobre el aprendizaje del inglés en los niños.
¿Cómo empezaste en el mundo de la educación?
De pequeña no me fue muy bien en el cole. Lo odiaba y fui aquella alumna que ¡ningún profe quería en su clase! Luego descubrí que, simplemente, no encajaba con el sistema educativo tradicional. Que, en realidad, me encantaba aprender (hoy en día tengo una carrera, un máster y numerosos cursos completados porque disfruto de seguir formándome), pero no de la manera en la que me enseñaban en el cole. Mi motivación para meterme en este mundo fue que ningún niño tuviera que sufrir de esa manera y ser etiquetado como mal alumno cuando tiene muchísimo que ofrecer.
¿Cuáles crees que son las principales trabas que los españoles tenemos para aprender inglés?
Los españoles me encantan, pero son ¡demasiado perfeccionistas! Tienen un miedo tremendo a hacer el ridículo. Esto les impide avanzar porque están demasiado cohibidos a la hora de hablar. Si no te lanzas y cometes errores, no aprendes. Otra traba importante de los españoles es la “Titulitis”. ¿De qué te sirve tener títulos en inglés, que miden casi únicamente tu capacidad de memorización de gramática y vocabulario, si no te sientes cómodo teniendo una conversación? A veces parece que pensaran que si no sufres, ¡no estás aprendiendo!
¿En qué consiste la filosofía de Reggio Emilia que eliges para tus centros?
En English for Fun tenemos nuestra propia metodología pero estamos inspirados en la filosofía de Reggio Emilia. Algunos de sus pilares son descubrir y potenciar los talentos individuales, que el educador sea un guía en el aprendizaje, entender que cada niño tiene una forma de aprender y considerar el espacio y el ambiente como un tercer educador.
¿Cómo la aplicas para una extraescolar de inglés?
Cada niño es un proyecto único. Respetamos el ritmo y las emociones de cada uno e introducimos el idioma de manera que les interese. Por eso incorporamos tantos elementos en nuestros talleres: magia, cocina, ciencias, teatro, arte, música, actividades al aire libre… Todos encuentran un punto de interés que les engancha a querer venir. Además, están libres de etiquetas y eso les hace sentir seguros, que es básico para bajar el filtro afectivo que hace posible el aprendizaje real. Y, por supuesto, trabajamos en grupos reducidos y con profesores cualificados para poder llevar a cabo todo esto.
¿Cuántos días a la semana crees que se debe apuntar a un niño a la extraescolar de inglés?
No hay una fórmula mágica. Depende mucho de la edad, de la experiencia previa que tengan con el idioma, del inglés que dan en el colegio… pero en definitiva se trata más de la calidad de las clases de inglés que de las horas semanales. Y es que tenemos muchos niños de colegios españoles que empezaron en English for Fun con 3 años, cuya única experiencia con el inglés éramos nosotros una vez a la semana y nuestros campamentos de verano y, a los 11 años, son realmente bilingues… y no sólo eso, sino que se suben al escenario e improvisan con confianza en inglés ante un público. Es emocionante.
¿Qué diferencias existen entre vuestras clases de inglés y las demás?
Nos alejamos de las fichas, de la gramática y de la memorización para que tengan una experiencia de inglés ACTIVO y sobre todo FUN! Fomentamos la autoestima, les empoderamos para que sepan que se pueden comer el mundo. Incorporamos no solo el inglés sino que desarrollamos el trabajo en equipo, la empatía, la creatividad, hablar en público… Les preparamos para un futuro global y, además, tenemos a más de 15 nacionalidades representadas en nuestro equipo… ¡Es lo que tiene ser un centro Americano!