Marrakech
Escapada única y exótica.
Es sólo una hora y media en avión pero el viaje te va a transportar a otro tiempo. Marrakech es un destino exótico y único, un destino que causa emociones extremas, de amor apasionado o de rechazo total. Para nosotras ha sido puro amor y de lo que estamos seguras es que no te será indiferente. Aquí no vamos a darte una guía exhaustiva con todas las paradas culturales, gastronómicas o de shopping que tienen en esta ciudad porque sería interminable. Como siempre hacemos, serán consejos para que le saques el mayor partido a la escapada.
Marrakech tiene dos partes, la ciudad vieja o medina rodeada por una muralla y la parte moderna o ville nouvelle construida por los franceses. Dos zonas bien diferentes pero inundadas por el color rojizo de la arcilla de las casas.
En nuestra opinión, la esencia de la ciudad y de una primera visita está en la medina. Dentro de ella podrás estar días sin descanso. Mezquitas, plazas, callejuelas, museos, el Zoco, un hammam, restaurantes encantadores…
En la parte nueva, el principal punto de interés son los Jardines Majorelle que, desde 1980, son propiedad de Yves Saint Laurent (aunque nosotras te vamos a dar una opción alternativa dentro de la medida que está llenita de encanto).
Aquí van nuestros consejos para tu visita…
Alójate en un riad cerca del Zoco.
Comenzamos este consejo por el principio. Un riad es una casa con patio interior, alrededor del cual se distribuyen las habitaciones y zonas comunes. Casas de familias pudientes, refugio del calor y de las miradas ajenas que ahora son un oasis de paz y de tranquilidad convertidas en hoteles.
Nosotras estuvimos alojados en el Riad Talaa 12. Un lugar encantador con pocas habitaciones y una decoración exquisita. Era entrar en el patio interior y dejar atrás el calor y el ruido de la ciudad. Su ubicación era perfecta. Si quieres alojarte en Marrakech, busca sitio en este o en otro riad por la misma zona porque está cerca de todo.
Contrata el traslado del aeropuerto con tu riad.
El aeropuerto de Marrakech está muy cerca de la ciudad (calcula una media hora como mucho) pero es mucho mejor llevar ya cerrado el transfer al alojamiento sobre todo si éste está dentro de la medina. Y es que el taxi o la furgoneta te llevará hasta cierto punto y luego te tocará hacer el resto del trayecto a pie porque en la medina no caben coches. Vendrán del riad con una carretilla para meter las maletas y seguiréis al porteador hasta el alojamiento.
A las mezquitas en Marrakech sólo se puede entrar si eres musulmán.
Eso hace que no tengas que considerar meter en la maleta un echarpe para taparte la cabeza como ocurre cuando visitas Estambul. Eso sí, recuerda que en la medina los habitantes son tradicionales y es bueno ir vestido de forma recatada.
Dedícale un paseo en detalle al Zoco.
Y no únicamente si vas a comprar. En el zoco vas a ver artesanos trabajar, herreros, curtidores, marrakechíes comprando… el pulso de la ciudad.
Ignora a los que quieran acompañarte si te encuentran perdido o perdida.
Son muchos los que se dirigen a ti, especialmente por el zoco, para indicarte dónde está la plaza o para decirte que las puertas están cerradas y que tienes que ir por otro lado. Es muy habitual que luego intenten dirigirte hacia otros callejones, te pasen por sus tiendas y luego te pidan dinero por las indicaciones. ¡Sed firmes! Si tenéis datos, google map os irá de maravilla y sino, descargad el mapa de la ciudad con maps.me que se utiliza sin datos.
Cuidado con las fotos que haces.
Los marrakechíes quieren que se les solicite permiso para salir en una foto y, en muchas ocasiones, os pedirán dinero por ello. Y está completamente prohibido hacerles fotos a las fuerzas del orden, militares o policías.
Camina por la derecha siempre.
Marrakech es una locura de vehículos de todo tipo que se cruzan, especialmente las motos que son las únicas que llegan a todas partes. Por estrecho que sea un callejón del zoco, las motos circulan a toda velocidad y, en muchos casos, con dos y tres personas a bordo. Los peatones debemos ir siempre por la derecha para evitar que nos atropellen y, en el caso de disgusto, no tener la culpa.
Contrata una visita guiada el primer día que te ubique.
Puedes optar por un free tour que te lleve de paseo por la medina y te permita ubicar los puntos principales o contratar una visita guiada particular, pero creemos que es de gran ayuda porque, además de situarte en la ciudad, te dará muchos de los consejos que te estamos contando aquí.
Aquí sí que es conveniente llevar efectivo.
Es bueno para poder dar propinas o comprar en algunas tiendas. Aunque parezca mentira, es más rentable cambiar en los chiringuitos de la plaza de Jamaa el Fna que en el aeropuerto. No obstante, son muchos los puestos del Zoco en los que puedes pagar con euros. De hecho, te sirve en ocasiones como arma de negociación.
Ojito con tus pertenencias.
El bolso cruzado y cerrado delante para evitar disgusto alguno.
Elige bien tu tatuaje de henna.
Entiéndenos. No es que sea obligatorio hacerte un tatoo pero en caso de que lo quieras, elige un buen lugar con henna natural (es la que queda rojiza, no negra) porque la otra no es buena para la salud. Nosotras nos lo hicimos en Henna Café.
Dedícale un rato a ver el atardecer en la Plaza Jamaa el Fna.
El mejor lugar para eso es el Café Glacier. Sube a la azotea y pide un refresco o un té de menta (no es el mejor, desde luego, pero está en el lugar correcto). Se pone abarrotada pero siempre queda un huequecito para ver cómo se pone el sol y cómo transcurre la loca vida de la plaza.
Visita (y disfruta) un hammam.
Es otra forma de vivir su cultura. Esa paz, esos sonidos, esos olores… Los marrakechíes visitan sus hammam semanalmente. Los turistas podemos apuntarnos a un hammam público o irnos a uno privado. Si haces lo primero, entérate si necesitas comprar jabón negro y guante antes. Si vas a uno privado, sólo tienes que llevar (si quieres) un bikini.
Nosotras estuvimos en el Hammam de la Rose. Una maravilla que debes reservar con antelación. Hay circuito de hammam y masajes así como packs que combinan ambos tratamientos.
Tómate algo en un hotelazo.
Lo suyo es hacerlo en La Mamounia, el hotel de 5 estrellas lujo que pertenece a la familia real y que sale en todas las películas. El horario para no clientes es hasta las 16h. Pero también podéis animaros a visitar el Royal Mansour que está enfrente y que nos enamoró. Comenzamos a hacer la lotería primitiva ya mismo…
Cero alcohol en la medina.
Y hablando de tomar… dentro de la medina no vas a encontrar restaurante que venda alcohol. Nada de cerveza, ni vino ni nada de eso.
· · · · · · · · ·
Los imperdibles...
En nuestra opinión, estas son las paradas que deberías incluir en tu programa de viaje.
1 – Plaza de Jamaa el Fna. Es la plaza central de la medina, una enorme plaza en la que transcurre toda la vida. Podrías pasarte horas mirando a los encantadores de serpientes, las mujeres que pintan henna, los domadores de monos, los puestos con dientes, los vendedores de cerámica, los puestos de fruta, los de comida… La plaza no descansa nunca y cambia en función de la hora del día.
2 – Madrasa de Ben Youseff. Data del siglo XIV y se trata de una escuela en la que se estudiaba el corán. Cuenta con 130 celdas para los 900 estudiantes que albergaba y un patio maravilloso en el que se impartían las lecciones. Es un verdadero espectáculo.
3 – Mezquita Kutubía. Destaca por su alto minarete que es hermano de nuestra Giralda y por su color, piedra de arenisca rosada, típico de la ciudad.
4 – El Jardín Secreto. Un oasis mágico dentro de la medina, un jardín histórico perteneciente a un complejo palaciego que se restauró allá por los 80 utilizando el inteligente sistema de riego que habían instalado en su origen. Una maravilla. Consta de un jardín autóctono y otro con especies de todo el mundo. El paseo es obligatorio y no vas a parar de hacer fotos.
5 – Palacio de la Bahía. Un espectáculo de construcción que ya nació con la idea de ser el palacio más grande del mundo. Es tan bonito… la parte más especial es la dedicada al harén. Patios, estancias, jardines… todo lleno de color. Si vas, que te lo cuenten.
6 – Tumbas saadíes. Datan del diglo XVI y están decoradas con mosaicos. En ellas se entierra a la dinastía saadí y son de una estupenda belleza. Lo mismo que te hemos dicho antes, si vas que te las cuenten…
7 – El Zoco. Es una visita obligatoria llena de puestos de souvenirs típicos pero también de muchos artesanos y distintos oficios trabajando… Por la zona norte, en Mouassine, están las tiendas más auténticas.
8 – Barrio de Bab Debbagh. Visita el Marrakech más auténtico. Es el barrio de los curtidores y en él encontramos lugareños viviendo su vida con sus costumbres y sin poses de turisteo.
9 – Plaza de las Especias. A nosotras nos encantó. Está pegada al zoco y en ella se extienden los puestos de especias perfectamente colocados en forma de pirámide. Tiene una historia negra porque era donde se vendían los esclavos, procedentes de África occidental, Sénégal, Mali, Mauritania… Ahora, además de puestos, cuenta con los roof top más “in” de la ciudad.
10 – Los Jardines de Majorelle. Ya te hablamos antes de ellos. Es la única salida de la medina que incluímos aquí. Es bueno comprar las entradas con antelación y ser consciente de que va a haber un cerro de turistas.
· · · · · · · · ·
Dónde comer…
En la medina los restaurantes son bonitos, están bien decorados y muchos de ellos tienen preciosos y coloridos roof tops. Eso sí, en ninguna de estas azoteas hay ascensor así que prepárate para el escalada.
Nosotras podemos recomendarte estos (pero que conste que hay muchos más):
Nomad · Bonito restaurante con parte interior y exterior que tiene una cocina marrakechí muy versionada.
Limoni · Curiosamente es muy recomendable este italiano que también tiene cocina de allí en un patio precioso con limoneros.
L’Mida · De nuevo una terraza trendy con cocina marroquí fusión.
Le Jardin · Cocina marroquí en un restaurante precioso con un jardín romántico con suelos en verde turquesa.
· · · · · · · · ·
Qué comprar…
Pues hay mucho y muy bonito, para qué nos vamos a engañar. Eso sí, en prácticamente todos los lugares tienes que currarte el precio porque el regateo es la forma normal de comprar allí.
Las babuchas · Son millones las que venden en el zoco y de muy distintas calidades. Busca mucho y no te lances a las primeras porque, aunque creas que no, vas a encontrar diferencias.
Objetos de decoración · Alfombras, almohadones, cerámica, lámparas…
Kaftanes y camisas · De lino, de hilo, bordadas, con botones de colores… Hay incluso casacas de terciopelo. Los hay más elegantes y menos arregladas.
Aceite de Argán · Es su productos estrella. Perfecto para hidratar, eliminar las manchas, reduce estrías, favorece la regeneración de la piel…
Dulces y especias · Los dulces tradicionales son con almendra y miel y, entre las especias, Ras el Hanut.
Mucha marroquinería · Bolsos bien bonitos, de mano, trendys, grandes y pequeños. Mochilas, cinturones trabajados…
· · · · · · · · ·
Una buena guía en papel…
A nosotras nos ha gustado mucho esta. Su selección de visitas imprescindibles, tiendas y restaurantes nos ha convencido. Puedes comprarla aquí en Amazon.
· · · · · · · · ·
¿Te gusta viajar? ¡A nosotras también! Echa un vistazo a todas nuestras experiencias en España, en Europa y ¡por todo el mundo!