Nueva Orleans
Mucho más que jazz y vudú.
Ya sólo su nombre es evocador. Nueva Orleans huele a música y a vudú. Se trata de una ciudad muy especial, con historia francesa, española, historia africana y caribeña. Una ciudad diferente a cuántas conozcas de Estados Unidos, con mucha cultura, buena gastronomía y muchas actividades diferentes de las que disfrutar. No pretendemos hacer una guía exhaustiva de este especial, pero sí aportarte consejos para tu organización de viaje.
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Los barrios que debes visitar sí o sí…
Nueva Orleans consta de varios barrios. Dependiendo de los días que vayáis a estar, podrás recorrer más o menos pero los hay imprescindibles…
Barrio Francés. Es el famoso French Quarter, el barrio histórico de la ciudad que, en contra de lo que dice su nombre, fue erigido por los españoles durante los cuarenta años que la ciudad fue de nuestro país. En estas calles encontrarás placas de cerámica que recuerdan sus nombres originales en español.
Es buena idea recorrer este barrio de la mano de alguna visita guiada para enteraros de la historia de todos los edificios importantes de la zona. Nosotras recomendamos Soul of Nola, una agencia que hace recorridos en castellano (pedid que sea Graziella, es una maravilla).
Los edificios son preciosos, con soportales y balcones de hierro forjados por artesanos canarios. Tiendas, galerías de arte, hoteles, muuuuchos buenos restaurantes y vida las 24 horas del día, es el lugar apropiado para alojarse. Te ubica en el corazón de la ciudad.
En este barrio tenemos la catedral de San Luis, el Museo del Cabildo (en él podéis visitar la máscara funeraria de Napoleón), Jackson Square, la taberna del pirata Jean Lafitte (considerado el edificio más antiguo del la ciudad), el French Market, el templo del jazz Preservation Hall, los apartamentos Pontalba… De aquí salen los barcos del Mississippi. Y si viajas con niños, llévalos a Audubon Aquarium.
Garden District. Es un barrio precioso, lleno de mansiones impresionante, casas históricas del siglo XIX que merece la pena visitar. Se trata de un paseo bien agradable entre calles llenas de flores y jardines.
Se extiende a partir de la avenida de Saint Charles, la calle principal que recorren las carrozas de Mardi Grass, razón por la que los árboles están llenos de collares de cuentas de colores (luego hablamos de eso).
Otro barrio interesante es Marigny, especialmente recomendable si quieres oír jazz o divertirte como un local. Y también tenemos Treme, barrio con profundas raíces africanas en su Plaza del Congo.
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Experiencias que deberías vivir…
1 · Asistir a un concierto de jazz.
No te va a ser difícil. Hay muchas modalidades. Hay brunch con concierto (esta fue nuestra opción), hay música en vivo en muchos restaurantes y hay salas especializadas. No te quedes en Bourbon Street… las mejores bandas están Frenchmen Street.
Si eliges la mítica, Preservation Hall, tienes que comprar las entradas con antelación.
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2 · Hacer un tour sobre leyendas y fantasmas.
La ciudad se presta como ninguna otra. La propia reina del Vudú, Marie Laveau nació y vivió allí. Tiene una gran cultura vampírica, leyendas de fantasmas maltratadores de esclavos… Una mina para la mieditis.
Habla con Ricardo Guerra, de Latin Tours. Os acompañará y, de la forma más expresiva, os contará historias terroríficas, reales y de leyenda.
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3 · Montarte en tranvía.
Es un transporte lento pero de lo más agradable. Puedes usarlo como medio para llegar a tu destino o, simplemente, para dar un paseo conociendo la ciudad. Con él llegas a City Park, con él puedes llegar a Audubon Park, puedes subirte y recorrer toda una línea mirando por la ventana…
Importante: cuesta 1.25 dólares y hay que pagarlo justo y en efectivo.
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4 · Merendar (o desayunar) beignets en el Café du Monde
¡Una delicia! Son una especie de buñuelos enterrados bajo kilos de azúcar glass. Los buenos, los originales son los del Café Du Monde que tiene varias “sucursales” por la ciudad. La principal está al lado del French Market y hay otra bien agradable en City Park.
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5 · Montar en un barco del Mississippi…
Es una experiencia quizás algo larga pero que no debes perderte… ¿Quién no ha visto esos barcos de palas en las películas? El viaje consiste en mirar por la borda, pasear por el barco, tomarte una bebida (si quieres), escuchar jazz en directo (ya te contamos que no es difícil encontrar plan musical en esta ciudad). Eso sí, no te recomendamos que contrates comida o cena. Con la experiencia del paseo lo encontramos suficiente.
Nosotros viajamos en el Steamboat Natchez. Echa un vistazo y deja reservadas las entradas con antelación porque se agotan.
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6 · Pasear por City Park
Es un parque enoooooooorme, mucho más grande que Central Park. En él está el NOMA (New Orleans Museum of Art), un museo de arte bien interesante. Si no os animáis a visitarlo, contiguo y perteneciente al museo encontráis el Sydney and Walda Besthoff Sculpture Garden, de entrada gratuita con esculturas imponentes y rincones muy fotografiables.
Recuerda que allí hay otra sucursal de Café Du Monde y puedes tomarte luego unos beignets (enganchan, palabrita).
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7 · Visitar el Museo de la Segunda Guerra Mundial
¿Sabes por qué el más importante, completo y equipado museo sobre la II Guerra Mundial está aquí? De los astilleros de la ciudad salieron casi la totalidad de los barcos que participaron en el desembarco de Normandía. The National WWII Museum es un imperdible, un imprescindible, la maravilla de museo. Armas, medios de transporte, audiovisuales, testimonios… sobre todas las batallas, los momentos cruciales. Te vas a enganchar. Eso sí, dedícale tiempo porque te vas a entretener.
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8 · Ir a un cementerio
Su espíritu pantanoso provocó en el pasado situaciones algo tétricas cuando, por las subidas del río, los féretros acababan flotando… Por eso se decidió que los enterramientos serían en alto. Nichos o mausoleos que resultan muy interesantes. En el cementerio de San Luis, el más antiguo, está la tumba de Marie Laveau, la reina del vudú de la que hablamos antes, y Nicholas Cage cuenta con una para el futuro.
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Excursiones que están muy cerca…
1 · Visitar una plantación
Son varias las plantaciones que están cerca de Nueva Orleans, lugares con mucho que contar. Las mansiones, los campos de algodón, las casas de los esclavos, la organización de la vida… Las más cercanas a la ciudad son Oak Alley y Laura Plantation, muy cercanas geográficamente y muy diferentes en su constitución.
Es buena idea dejar compradas las entradas con antelación. Sólo hay tours en inglés pero en Oak Alley puedes llevarte un folleto que te contará con detalle lo mismo que la guía.
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2 · Atravesar un puente de… ¡38 kilómetros!
Hay un lago al ladito de la ciudad, el lago Pontchartrain, que es casi un mar. Es de agua salada y mide 64 kilómetros por 38. Lo atraviesa un larguísimo puente que acaba en una localidad bien agradable para conocer, Mandeville, con un paseo marítimo ribeteado de casas históricas.
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3 · Ver alligators en su propio entorno
Con el encanto de ir montados en airboats, esos barcos que se mueven con un enorme ventilador detrás. Los alrededores de una ciudad tan pantanosa como Nueva Orleans son el entorno perfecto para los alligators (que forman parte de las cartas de muchos restaurantes en la ciudad). La excursión dura unos 90 minutos y puedes contratar barcos para vosotros solos, de tamaño mediano para unas 16 personas, o de tamaño grande para un grupo mayor…
Nosotros reservamos una barca mediana en esta web y nos gustó mucho la experiencia.
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4 · Visitar Baton Rouge
Es la capital del estado de Luisiana y está a una hora y media aproximadamente. es una ciudad sencilla, limpia, más pequeña que Nueva Orleans y con un paseo agradable. Es muy impresionante el Capitolio del estado de Luisiana pero no sólo.
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Qué comer en Nueva Orleans…
Ya lo hemos contado al comienzo. Nueva Orleans es una capital gastronómica. La cocina criolla es la estrella de las cartas, con mucho cangrejo de río, alligator, gambas…
Hay mucho que probar pero no dejes de incluir en tu lista estos:
Gumbo. Es una sopa oscura y espesa, de origen africano, que une hortalizas con ingredientes como las salchichas, gambas, pollo… Viene acompañada de arroz blanco.
Pruébalo en Gumbo Shop, un restaurante pequeño y antiguo al lado de la catedral.
Jambalaya. Es algo así como un arroz con cosas. Con salchichas, pollo, gambas… y un buen toque picante.
Po Boy. Un súper bocadillo con pan tipo hot dog pero en grande relleno de roast beef, de gambas, de pollo… y mucha verdura.
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Qué comprar en Nueva Orleans…
Quieres llevar un detallito a los que os esperan en casa y lo vas a encontrar. Date un buen paseo por French Market o por Royal Street. Hay tiendas preciosas.
Algunos souvenirs típicos:
Praline. Hecho con nueces pecanas y azúcar, es el dulce típico y un gran souvenir que llevar.
Tabasco. No es mexicana, como muchos creen, sino de Luisiana. Encontrarás cientos de formatos y tipos.
Máscaras de carnaval. Y es que Mardi Grass es una gran fiesta allí. En tonos verdes, morados y dorados.
Collares de cuentas de colores. Por los mismos motivos que el punto anterior.
Especias cajún. Sazonadores para darle a tus platos ese airecito criollo.
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Dónde dormir en Nueva Orleans…
El alojamiento es caro, ya te lo vamos advirtiendo. Nuestra recomendación es elegirlo por el French Quarter que te permite salir a cenar caminando y volver a dormir de forma cómoda. Además, el ese barrio nunca estaréis solos.
El Hotel Monteleone. Un hotel de cuatro estrellas, histórico, renovado, con piscina en la azotea y un bar llamado Carrousel en el que poder tomarse una copa como en un tío vivo, dando vueltas (muy lentamente, eso sí, no te marees).
El Hotel Mazarin. Este hotel boutique tiene tres estrellas y un precioso patio interior y privado en el que refugiarse en ratos de calor.
Una solución más económica pero lujosa: Sonder. Aquí no te vamos a hablar de un alojamiento concreto sino de una plataforma de alquiler de pisos turísticos que, entre otras ciudades, cuenta con oferta en Nueva Orleans. Sus alojamiento son una maravilla, bien ubicados y muy bien equipados.
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Por último: una buena guía de Nueva Orleans.
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¡Buen viaje!
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