Venecia

Un ciudad única de verdad.

El espectáculo hecho ciudad, la magia de haber congelado el paso del tiempo, el lugar más romántico del planeta. Ir a Venecia es una obligación, sin duda. Uno de esos sitios que debes visitar al menos una vez en la vida…. nosotras ya llevamos más (jeje).

Aquí van nuestros consejos para tu visita…

Lo primero que queremos contarte es que Venecia está organizada en seis distritos, seis sestieri: Cannaregio, Santa Croce, San Polo, Dorsoduro, San Marco y Castello. Y todos son imprescindibles y muy diferentes. Cada uno tiene su aire y su espíritu. En cada viaje hemos pateado más a conciencia uno. Y todos merecen la pena.

Y es que nosotras siempre recomendamos patear y patear. A cada viaje que hemos hecho a Venecia nos hemos fijado algunas visitas que sirvieran para estructurar el paseo pero lo esencial de Venecia, en nuestra opinión, está en sus calles, en sus rincones, en los cruces de puentes y las fachadas de cuento. Ahora bien, hay algunos puntos que no debes perderte y nosotras hemos hecho esta selección.

Visitar la Plaza de San Marcos…

La Plaza de San Marcos, o el salón más bello de Europa tal como dijo Napoleón. Es la postal perfecta y más conocida y, en ella, podrás visitar la maravillosa Basílica de San Marcos, gratuita pero con cola, eso sí; el Campanile, al que puedes subir y para el que debes comprar entrada con antelación, el Museo Correr y el Palacio Ducal (uno de los pasillos de la cárcel que alberga en su interior es el Puente de los Suspiros) que se visitan con la misma entrada. Y la preciosa Torre dell’Orologio.

Ya sólo visitar todo este ramillete te lleva fácilmente una mañana. Y no dejes de echar un vistazo o tomarte algo en el Café Florián, el más antiguo de Italia que data de 1720 y que ha vivido muchos capítulos de la historia.

Cotillear los puestos del Puente Rialto…

El Puente Rialto, el puente más antiguo de la ciudad y que ha sido el centro económico de la ciudad durante siglos. Ahora está lleno de puestos de souvenirs y es atravesado por miles de personas cada día.

Dar paseítos en el vaporetto por el Gran Canal…

El Gran Canal, que te animamos a recorrer «a lomos» del Vaporetto número 1. Sin duda, lo suyo es que os hagáis con una tarjeta de transporte ilimitado de un día, 2, 3 o 7 días. Esta tarjeta te sirve luego para visitar las islas de Murano, Burano o Torcello, y te quita el reparo de ir cogiendo vaporettos por aquí y por allá y descansar algo los pies. Lo puedes conseguir en muchas de las paradas de vaporettos (no en todas, ojo).

Aquí van algunos recorridos interesantes…

La Librería Acqua Alta es un lugar bien especial, una librería de segunda mano llena de libros embarcados en góndolas y en bañeras viejas, con un gran gato librero y muchísimos visitantes. Te encaja estupendamente en una visita hacia el sestiere de Cannaregio, donde están la Basílica de San Giovanni y San Paolo, con las tumbas de 25 dux venecianos; la Iglesia de Santa María dei Miracoli, preciosa iglesia construida en honor a una figura milagrosa de la Virgen; la Iglesia de la Madonna dell’Orto, la casa de Tiziano… y todo este recorrido nos ubica en el Guetto Judío. La judería más antigua del mundo, tiene un aire diferente, con edificios mucho más altos tras el cierre de sus puertas allá por 1516 que los confinó a esa zona para vivir.

Otro tesoro, el Teatro La Fenice. Este esta en el sestiere de San Marcos. Uno de los teatros más famosos del mundo y en el que se estrenaron óperas tan famosas como La Traviatta o Rigoletto. Puedes visitarlo por dentro o comprar alguna entrada para ver una ópera (¡planazo!). De camino, no dejes de admirar la Scala Contarini del Bovolo, una escalera de caracol única en el Palacio del mismo nombre.

Santa María de la Sallute fue construida tras una epidemia de peste y se erige preciosa en la Punta Della Dogana, bonito paseo por el sestiere de Dorsoduro. Otra parada de este maravilloso sestiere es la colección de Peggy Guggenheim que vale la pena yo sólo por el palacio en la que se ubica y la Gallería de La Accademia, un museo de primera con la mejor colección de pintura veneciana. Y subiendo el distrito, pasad por el Ponte dei Pugni, el puente de las peleas. En él las bandas rivales se retaban a puñetazos y el perdedor acababa en el agua. Y no olvides tomarte algo en una terraza del estupendo Campo Santa Margherita.

Otro paseo maravilloso sale del Palacio Ducal hacia la izquierda por la Riva degli Schiavoni y llega hasta el sestiere del Castello, hasta los jardines de la Bienale, algo que sale de los circuitos típicos pero que no debéis perderos.

Con estas paradas puedes irte con la cabeza bien alta de tu visita a tierras venecianas, pero hay mucho más que ver…

Santa María Gloriosa dei Frari y la Basílica de San Giorgio Maggiore, Scuola Grande de San Rocco, Fondaco dei Tedeschi… Venecia da para días y días.

Una buena guía para que os acompañe es Lucía Scarpa, una veneciana orgullosa de su ciudad que sabe mucho y cuenta todo estupendamente.

Sitios altos en los que subirse y disfrutar de las vistas.

  • El campanile de San Giorgio Maggiore.

Islas adyacentes a Venecia: una que es obligatoria…

Ya sabes cuáles son las islas «excursionables» desde Venecia son Murano, Burano y Torcello.

Murano es archiconocida por su cristal, la visita a cualquier fábrica de vidrio es la atracción perfecta. por el resto, muy similar a Venecia. Torcello es el origen de Venecia, con la Catedral de Santa Maria Assunta, la iglesia más antigua de la laguna.

Pero la isla que más recomendamos, sin lugar a dudas, es Burano. Un auténtico festival del colores. Y es que la isla es famosa por sus casitas de colores. Los vecinos están obligados a pintar sus fachadas cada poco tiempo. Existe la leyenda de que las casas son de colores porque los marineros las pintaban así para poder llegar hasta ellas los días de niebla. Si sólo te da tiempo a ver una isla, elige Burano.

Como te hemos contado más arriba, puedes llegar a ellas cogiendo un barco desde Fondamenta Nuove que está incluido en la tarjeta de transporte ilimitado.

Nota importante: al menos una vez tienes que montar en góndola. Es así. Es una turistada, es carísimo pero es único. Nosotros pasamos de que nos cante y hemos elegido siempre paseo sencillo pero eso es cuestión de gustos. Puedes llevarlo reservado ya desde casa para comparar precios.

Dónde comer…

Venecia es una ciudad de tapeo, sí. Por el sestiere de San Polo, cruzando el Puente Rialto, vas a encontrar muchos locales con pinchos estupendos entre los que elegir y acompañarlos de un vino. Se llaman cicchetti. Un ejemplo requetebueno es la Enoteca da Schiavi

Los restaurantes aparecen a cada esquina y los hay y uy buenos. Aquí va una pequeña selección…

Da Paolin es un bar clásico frecuentado por oriundos en el que se come y se puede desayunar también. Trattoria da Fiore tiene las dos versiones, el bacaro (o bar de pinchos) y restaurante. Al Bacareto es un restaurante de típica cocina veneciana. Acqua Pazza y Rosa rossa son dos buena pizzerías. Y al ladito de Rialto, el Ristorante alla Madonna.

Dónde dormir…

Hotel Aqua

El antiguo palacio Scalfarotto, del siglo XVI, convertido en hotel de cuatro estrellas de 30 habitaciones. Está ubicado en el sestiere de Castelo, con una ubicación inmejorable.

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