Qué puedes encontrar…
Una auténtica pizzería italiana, deliciosa, con encanto y en la que se disfruta con todos los sentidos. Pizzas deliciosas y un local de madera precioso en el que disfrutarlas.
Aquí no encontramos la típica pizza napolitana sino la procedente del norte de Italia, concretamente de Verona. Sus dueños son de allí y han traído a Madrid el secreto de una pizza deliciosa y mucho más ligera y digestiva. Un paraíso.
El secreto está en la masa ;). La harina utilizada es biológica semi-integral molida a piedra, la masa madre reposa al menos 60 horas a temperatura y humedad controladas y se le añade aceite de oliva virgen extra como materia prima de base. El resto de los ingredientes con los que se elaboran las propuestas son también italianos.
Pero entremos en detalle con la carta. Nos encantan los entrantes con los que esperas a tu deliciosa pizza. Picoteos apetecibles como la mortadela con burrata o el queso mozzarella con anchoas del Cantábrico. De plato principal, pizzas deliciosas y tan especiales como la Speck di Sauri con queso Fiordilatte, queso Gorgonzola, Speck, nueces y miel (está de muerte!). Y como broche dulces, su segunda especialidad, el verdadero y espectacular helado italiano con propuestas tan apetecibles como la copa Amarena con helado Fiordilatte, merengues y salsa de cerezas confitadas o la copa Caffe con helado de vainilla, café espresso y polvo de cacao amargo.
Lo mejor…
La calidad de la pizza es excepcional. Vale la pena comprobarlo en persona.
Siempre hay una pega…
Que no te guste la pizza. Te va a ser difícil encontrar algo en la carta (pero es que la culpa es tuya, qué quieres que te digamos… 😉
Apunte Yosílosé…
Estuvimos cenando en familia y todos coincidimos en que era una de las mejores pizzas que habíamos probado. Tomamos una por persona y sólo un entrante. Fue la cantidad adecuada porque, a veces, las pizzas son como para un regimiento.
¿Quieres seguir leyendo sobre cocina italiana en Madrid? ¿o prefieres que te hablemos de restaurantes con otro tipo de cocina?