Qué puedes encontrar…
Nos vamos a encontrar de bruces contra el restaurante más antiguo del mundo. Así lo certifica el Libro Guinness. Y es que Botín data de 1725 y, desde entonces, lleva sirviendo cocina castellana con una buenísima materia prima.
Las especialidades son los deliciosos cochinillos procedentes de Segovia y los corderos asados que vienen de Burgos y que se cocinan en el viejo horno de leña con los mismos años que el restaurante sobre sus espaldas y con las mismas recetas de antaño. También tienen en la carta exquisito solomillo y lomo de cebón. Además, sus conocidas almejas «Botín» o la merluza a la madrileña. Todo ello cocinado con el buen hacer de siempre.
Lo mejor…
Su cocina. Su cochinillo es maravilloso. Y la idea de que estás sentado o sentada donde lo hicieron gentes de otra época ¡Qué pasada!
Siempre hay una pega…
Está en pleno centro por lo que es mejor no ir en coche. Y su gran materia prima hace que el resultado de la carta sea caro.
Apunte Yosílosé…
Benito Pérez Galdón menciona el restaurante en varias de sus novelas, como por ejemplo, Fortunata y Jacinta. También Ernest Hemingway ubico pasajes de sus obras en este vetusto restaurante. En definitiva, comer aquí es paladear un poco de historia. Botin es uno de los restaurantes centenarios que tiene Madrid.
¿Te has quedado con ganas de conocer más sitios chulos? Tenemos un especial con Los mejores restaurantes de Madrid entra y disfrútalos.