Qué puedes encontrar…
Un surtido ilimitado de botones, tiras bordadas, bieses, tapacosturas, hilos, broches, piedras, lazos… todo lo que quieras encontrar en una mercería, excepto lanas.
Lo mejor…
Su enorme catálogo y, como ocurre en los comecios de toda la vida, cuánto saben l@s que la atienden.
Siempre hay una pega…
No tienen lanas en ese catálogo.
Apunte Yosílosé…
Yo iba con mi abuela, gran costurera, a comprar a esta mercería del barrio de Chamberí. En esos tiempos no lo apreciaba, pero ahora entro en el Botón de Oro y me quedo asombrada con la preciosidad de tienda. Profusamente decorada, con pinturas murales “inspiradas” en escenas goyescas, miles de cajones esmaltados con flores, techos con artesonados fantásticos, espejos y, todo ello, en una superficie minúscula de atención al público. Hay otra pequeña sucursal enfrente del Santiago Bernabeu que también está muy provista pero, lógicamente, no tiene esa belleza antigua de comercio centenario.