Hemos dejado atrás la playa y el flotador, hemos recuperado el maldito despertador y los trajes de chaqueta, ya no hay palmeras o puestecitos de pulseras pero a cambio…. ¡¡¡estamos en Madrid!! Oye, oye, que hay mucha gente que querría estar aquí, hacer turismo por aquí, disfrutar de sus noches marchosas, sus exposiciones molonas o sus musicales punteros. Hay personas entrando en Rumbo en este momento para buscar un vuelo hacia aquí y nosotras tenemos la suerte de que ¡¡nos sale gratis ese viaje!! Y es que Madrid es tan bonito… Por eso, damos otra vuelta de tuerca al turismo por Madrid y para este fin de semana en el que hará sol pero menos calor, tenemos una paseito muy interesante para disfrutar en familia o con amigos por el distrito Centro. Aquí van los puntos de interés y en tí está ordenarlos en función de tus horarios.

Un callejeo hasta el Jardín del Príncipe de Anglona…

Un pequeño jardín nobiliario, antaño perteneciente al palacio anexo y que hoy en día es un pequeño oasis de paz en el que sentarse un rato. De diseño neoclásico, una fuente en el centro, rosas, arbustos de boj y árboles frondosos, es un perfecto ejemplo de rincón secreto en el centro de Madrid. Se accede por una verja pequeña y está siempre abierto. Es muy pequeño y la visita corta pero el paseo por las calles del centro de Madrid hasta allí son un plan estupendo (y si te apetece conocer más parques y jardines de Madrid, mira cuántos hay y bien bonitos).

Una panorámica de Madrid desde lo alto en la Cúpula de la Catedral de la Almudena…

Otro modo de disfrutar de la ciudad, contemplando sus tejados desde este punto panorámico del que ya os hemos hablado y al que se accede desde el Museo de la Catedral. Sólo está abierto por las mañanas hasta las 14:30h y las vistas son preciosas…

Un tapeo sobre la muralla de Madrid en La Antoñita…

El restaurante de La Posada del Dragón era antiguamente una jabonería llamada La Antoñita y ahora un restaurante maravilloso con cocina bien hecha y apetecible, propuestas comprensibles y que te van a sorprender en la boca. ¡Que croquetas! y la ensaladilla!, esos huevos con jamón…. Podéis reservar para comer o tapear y tenéis cuatro espacios diferentes para situaros. Vale la pena pasear por encima de la antigua muralla de Madrid y disfrutar de un buen tapeo y unas cervezas bien frías.

¿A que ya no te parece tan malo no escuchar el ruido de las olas? Madrid, cuánto te he echado de menos!!

Buen fin de semana…

Myriam, Eva y Teresa.