Qué puedes encontrar…

Un maravilloso restaurante con jardín, un auténtico oasis con una parcela de 1.000 metros cuadrados con sala interior y terraza súper amplia.

La cocina corre de cuenta del chef Borja Segura y está protagonizada por productos de origen nacional. Hay una carta para la sala que resulta más amplia y una más de picoteo para la terraza.

Verduras asadas de temporada con salsa romescu y codorniz glaseada, zamburiñas a la plancha con vinagreta de cítricos, Tataki de salmón templado con hummus de berenjena y tempura de lechuga de mar o la imprescindible Yema de huevo 65º, ñoquis y carabineros. En el capítulo de pescados, merluza sobre ceviche de camarón y caldo de hinojo, pepino y menta y el carpaccio de rape braseado con aove de pimentón, brotes tiernos y tapenade de Kalamata. También buena carne como el pistón de ternera ahumado con corteza de naranjo y espuma de apionabo, terrina de cochinillo con patata y cremoso de manzana o el espectacular Tomahawk de vaca madurada 45 días que se cocina a la parrilla.

Hay que elegir guarnición para todo ello y encontramos pimientos de Piquillo caramelizados, ragout de verduras o las patatas fritas de toda la vida.

La terraza cuenta con una oferta más breve con mucho para compartir como la ensaladilla rusa con Alma, las gyozas de pato con salsa teriyaki, croquetas de jamón, chacinas… Y tres carnes en carta y opciones fuera de carta. Muy recomendable es también su hamburguesa de vaca vieja Alma, hecha en la parrilla y que solo está disponible en esta zona.

Para los postres, Tarta de queso de Borja Segura con helado de frutos rojos y crumble de lima, deconstrucción de manzana verde o el Corazón de chocolate con helado de jengibre. ¡Deliciosa mezcla!

Lo mejor…

Es un paraíso de tranquilidad y buena cocina. Uno de esos rincones en los que la sobremesa se hace eterna y tan a gusto.

Siempre hay una pega…

Está algo complicado aparcar por la zona porque no hay SER en esas calles.

Apunte Yosílosé…

El responsable de este buen establecimiento cuenta con un restaurante en la calle José Abascal llamado Alma como su hija, Jesús González Espartero.

Se puede estar en la zona chill out; en la terraza con unas cañas y nuestras mascotas -porque esta parte es pet friendly- poniéndose al día con los amigos; en una mesa para dos en el restaurante… o incluso en alguno de los reservados para tener más intimidad; celebrar un evento privado de mayor o menor magnitud; y también pasar un buen rato en familia, porque además, en cuanto se permita, los fines de semana
a mediodía habrá servicio de animación para que los padres coman a gusto mientras los más peques se entretienen.

Ha sido el escenario de nuestra primera salida en familia post cuarentena. Cómo lo disfrutamos…

Si eres como nosotras, y te encanta cenar o comer con el cielo por techo, seguro que quieres seguir leyendo sobre las terrazas más bonitas de Madrid.