Qué puedes encontrar…

Un restaurante especial, espectacular, en el que todo está diseñado para prestar atención a los platos componen sus menús degustación.

Se trata de una aventura de un estupendo chef llamado Pablo Fernández que cuenta con una basta y multicultural experiencia que plasma en platos maravillosos. Su forma de entender la cocina, tal como nos cuenta en su web, bebe de influencias francesas, nikkei, británicas y asiáticas.

Su carta está compuesta de dos menús degustación, uno de 8 y otro de 5 platos y ambos con prepostre y postre. Su carta se basa al producto de temporada así que varía cada poco tiempo.

El local se adapta totalmente a esa estupenda carta. Decorada en tonos grises y dorados, un gran panel con pájaros decora el fondo de la sala. Lámparas etéreas y una gran barra de mármol en la que acaban de preparar los platos completan el panorama.

Lo mejor…

El espectáculo de sus propuestas, la forma de servirlas, la originalidad de sus composiciones… es una vivencia de estrella michelín a un precio más que razonable.

Siempre hay una pega…

No nos convenció la exposición a la calle a través de grandes cristaleras. Nuestra mesa estaba demasiado a la vista por la noche.

Apunte Yosílosé…

Es el restaurante perfecto para una celebración. Y para otra, y para otra…. Porque como cambia la carta, siempre apetece la experiencia.

Es un buen restaurante para ir con amigos y un buen restaurante romántico.

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