Qué puedes encontrar…

Un nuevo restaurante cuidado hasta el más mínimo detalle. En un local renovado en su totalidad, ubicado en la zona de restauración de Chamartín, con una sala, una terraza y un sótano para el copeteo y la fiesta, Papatinte es un punto de encuentro en el que disfrutar de un rico brunch los fines de semana, comer en familia o con amig@s, pasar un buen rato de tardeo con cócteles de autor, acabar la velada con buena música… En Papatinte hay cabida para todo.

La cocina internacional de Papatinte cuenta con platos de los que gustan a todo el mundo. Entrantes del huerto como los cogollos de Tudela a la brasa: o de mar como la ostra de autor; de aquí como las patatas bravioli (sí, sí, con salsa brava y alioli) o las recomendables croquetas de Mamaolla (ya te contaremos la historia de este nombre…); y de allá como el taco crujiente de salmón marinado, la tempura de langostinos tigre o el ravioli de pera en salsa gorgonzola… Como plato principal, arroz meloso de marisco, dorada a la sal, halley burger, lomo bajo con chimichurri y patatas… Cierra el capítulo cocina con postres la riquísima tarta de queso payoyo o la torrija cinco leches.

Otra pata importante de Papatinte es su carta de cócteles de autor, con propuestas como la que lleva el nombre de restaurante que está elaborado con ron añejo, fruta de la pasión, zumo de piña y sirope de canela, o el Buscando a Nemo con Aperol, licor de melocotón, pomelo e hibiscus.

La sala es blanca y minimalista, con paredes encaladas, maderas azules y piedra. La terraza está acristalada y vale para cualquier climatología. Y la sala del sótano, toda diáfana, cuenta con una barra y buena música. Vale para tomar la copa después de la cena y para celebrar una fiesta privada.

Lo mejor…

Es un buen lugar en cualquier circunstancia. La comida es apetecible para todos; si estás pensando en merendar, es un buen sitio; si quieres algo de marcha después de cenar pero no quieres coger el coche, es tu sitio; si te gustan las terrazas bien puestas, es tu sitio; si quieres celebrar un cumple, es tu sitio…

Siempre hay una pega…

Como estamos de estreno, el servicio es aún algo lento.

Apunte Yosílosé…

Los creadores de este restaurante tienen un gran currículum en el mundo de la restauración madrileña puesto que eran los antiguos propietarios de Umiko. Han pensado y cuidado hasta en el último detalle del local (echa un vistazo a los lavabos!).

Para esta nueva aventura han elegido el nombre con el que conocían a su abuelo, un emprendedor de comienzos del siglo XX que tenía una tintorería. Mamaolla era su esposa, la abuela, que cocinaba de maravilla. Muy tierna la inspiración…

Y como lema han escogido #SomosDisfrutones… con esto está todo dicho.