Qué puedes encontrar…

Una casa típica del pirineo, totalmente nueva pero con la apariencia antigua que le da la madera, la pizarra y la piedra. Cuenta con tan sólo trece habitaciones con nombres de árboles, en honor al bosque que rodea la casa. Las de la planta de abajo son dobles y las de la planta de arriba cuádruples con buhardilla.

Está ubicada junto a Anciles («Ansils»), una de las poblaciones más representativas de todo el valle con sus casas señoriales maravillosamente conservadas, sus patios y sus puertas talladas en piedra, su aire medieval.

Se encuentra a 6 kilómetros de Cerler por lo que podemos esquiar. Pero también es un sitio de paseos y excursiones por el valle, volar en parapente, escalar y disfrutar en medio de la naturaleza.

Lo mejor…

Para nosotras, la amabilidad de sus propietarios, Piedad y Rafael, sus riquísimos desayunos, sus cenas caseras, el café en la terraza o las agradables charlas en su saloncito con chimenea.

Siempre hay una pega…

Bufff! No la encontramos.

Apunte Yosílosé…

En la casa os facilitan información para hacer excursiones por el valle, paseos en bicicleta, a caballo, jornadas de aventura con quads, canoas, rafting…. En invierno, es perfecto para practicar el esquí en la cercana estación de Cerler.

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