Qué puedes encontrar…
Una torre de comunicaciones que tiene habilitado un estupendísimo mirador desde el que se ve todo Madrid. Al pie de la torre está la taquilla (la entrada está muy bien de precio) y la entrada al ascensor. El ascensor está dirigido por personal municipal que te conduce hasta arriba o te baja cuando lo desees. Arriba, un enorme mirador circular con una visión panorámica alucinante de Madrid de 360 grados. También tienen, con lujo de detalles, explicaciones de los monumentos que puedes divisar desde allí y colocadas en dirección al monumento que explican. Además, el personal que atiende el Faro puede resolver las dudas que tengamos.
Lo mejor…
Resulta un modo perfecto de visitar Madrid a vuelo de pájaro.
Siempre hay una pega…
En días nublados la pega está clara. Y es complicado aparcar por la zona. Puedes dejar el coche en el aparcamiento de la Fundación Jiménez Díaz (el hospital de al lado) que es público. Es bastante caro.
Apunte Yosílosé…
Cuando yo lo visité, aparqué el coche en el hospital de al lado pero también es buena idea dejarlo por la zona de San Francisco de Sales y darse un paseo hasta allí. Es un buen plan para los niños, a los que siempre les gusta subirse a los sitios. Y resulta muy educativo. La estancia máxima es de 45 minutos. Y está al lado del Museo de América que también podéis visitar. Ah! Y no temáis los que sufrís de vértigo. Está maravillosamente montado y no da.