El Silo de Hortaleza

De cuando parte de Madrid era campo de labor...

Qué puedes encontrar…

Uno de los primeros edificios de hormigón armado que se construyó en España y que en el momento de su creación, allá por 1928, era un silo para guardar cereal y que ahora es un centro cultural con salas de exposiciones y un mirador en su planta más alta.

El Ayuntamiento de Madrid se ha hecho cargo de la rehabilitación de este edificio histórico que nos parece muy curioso en pleno centro urbano. En su momento, esta zona de Madrid era un complejo agrícola-industrial llamado Huerta de la Salud y contaba con graneros, establos y, junto al silo, un granero y un palomar que tristemente se perdieron en la década de los 70. Ahora sólo queda el Silo, dentro de un parque y situado al lado de la puerta de acceso a la mencionada Huerta de la Salud.

Son 7 plantas de una torre poligonal de acceso gratuito. La idea es subir por el ascensor a la planta séptima y comenzar por el mirador. Desde él vemos la Cuatro Torres (ya casi cinco), Barajas o la sierra de Madrid. El espacio casi circular (sólo está fuera del mirador la parte del ascensor y escalera). Después de ver, mirar y fotografiar, podemos dar una vuelta por las salas de exposición bajando de planta en planta. En cada planta una sala, con nombre de barrios pertenecientes al Distrito de Hortaleza.

Lo mejor…

La historia del edificio. Mirándolo desde fuera hemos sido conscientes del crecimiento de Madrid. Un lugar de labranza es ahora un abarrotado barrio urbano.

Siempre hay una pega…

Es un plan corto. Si quieres dedicarle una tarde o mañana de ocio debes complementar.

Apunte Yosílosé…

Fíjate la de actividades divertidas que puedes hacer después de conocer el Silo de Hortaleza:

  • Disfrutar de los toboganes del Parque Felipe VI en Valdebebas que se encuentra a 7 minutos en coche.
  • Patinar sobre hielo o ver una peli o jugar al minigolf en el Palacio de Hielo que está a otros 7 minutos.
  • Ir a comer unos verdaderos espaguetis carbonara en Giulietta a 9 minutos en coche.
  • Babear delante de un buen plato de pulpo en La Gran Pulpería a 10 minutos en coche.