Qué puedes encontrar…
Un precioso hotel de dieciséis habitaciones en Mahón, ubicado en el centro de la ciudad, en una casa típicamente menorquina de más de cien años. De hecho, ya se erigía allá por 1811 y ha tenido mucha vida hasta que ha llegado a ser un maravilloso hotel boutique.
La casa tiene una decoración muy blanca con vigas vistas, con un toque moderno. Todas las habitaciones son distintas, todas muy amplias con fabulosos baños. En la planta baja está la biblioteca con la chimenea, el café especializado en pastelería francesa y el restaurante. El espectacular patio lleno de flores, naranjos y plantas, precioso y dos terrazas desde las que ver una panorámica de 360º con lugares tan significativos como Monte Toro, el bastión de San Roque, San Francesc, el claustro del Carmen, San Antonio, la Fortaleza de Isabel II, la bocana del puerto de Mahón, la fábrica Codina, también de Francesc Femenías, el parque del Freginal y los tejados de Mahón en su versión más romántica. Una de ellas pertenece a una de las suites y la otra es de acceso libre.
Cuenta, además con un chill-out, perfecto para un atardecer tranquilo tomando una copa.
Lo mejor…
Sus desayunos y meriendas, qué sirven a cualquier hora. No podéis dejar de probar su tarta de naranja y almendra.
Siempre hay una pega…
Está en el centro de Mahón, algo retirado de la playa. Pero puede ser un lugar encantador para vivir lo bonito de la ciudad.
Apunte Yosílosé…
No os vayáis sin disfrutar de su rico brunch, es impresionante.
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