Qué puedes encontrar…
Un antiguo café justo detrás de la puerta Murillo del Museo del Prado, que data nada menos que de 1927. Este café hace siete años sufrió una preciosa remodelación, reconvirtiendo se estilo propio de café a un bistro chic, donde poder ir comer a cualquier hora e incluso poder ir a tomar una copa. El café tiene una deco muy chula: paredes de ladrillo visto, tapicerías de cuero y paredes beige y blancas, con una gran barra de mármol, muy estilo años 20. El café esta dividido en tres zonas: la barra que nos recibe, llena de taburetes altos, para los que van más de paso, la zona del comedor y la agradable terraza en verano.
Su carta como os hemos dicho es propia de un «non stop», con una rica cocina para tomar algo a cualquier hora. Muy ricas sus samosas, sus pizzetas, sus croquetas. Como plato principal nos gustan sus carnes y pescados al grill, que puedes acompañar de verduras, arroz, patatas fritas…
Lo mejor…
Su ubicación, su ambiente. Está en el centro pero fuera del bullicio.
Siempre hay una pega…
La única que hemos encontrado es que los madrugadores no podemos ir a desayunar los domingos a Murillo Café pues abren a las 12.
Apunte Yosílosé…
Para nosotras un gran plan, sin duda, es hacer una visita al Museo del Prado y después tomar un brunch en Murillo Café.
¿Te has quedado con ganas de conocer más sitios chulos? Tenemos un especial con Los mejores cafés y meriendas de Madrid y otro con Los mejores restaurantes de Madrid entra y disfrútalos.