“Durante siglos aquello que llamasteis música nos ha apartado del camino correcto, nos ha empujado al desorden, a la anarquía y al caos. Todo esto va a cambiar para siempre: a partir de ahora la música quedará prohibida”.

Con esta premisa, el espectáculo musical de la temporada nos invita a hacernos furtivos, a participar en la resistencia y disfrutar de la música en el único reducto que ha quedado libre en un mundo distópico. Y resulta verdaderamente entretenido. Pero el plan es mucho más.

La entrada a WAH se abre a las 20h para las sesiones nocturnas y a las 13h para las matinales de los fines de semana. A esa hora el plan es gastronómico. Y es que en WAH han creado un mundo genial, colorido y lleno de luces de neón en el que nos encontramos con puestos para cenar (o tomar un brunch si te animas a sesión matinal). En ellos podemos tomar bocados asiáticos, mejicanos, españoles, italianos o vegetarianos. Fajitas, baos, pizzas, sushi, un roll de bogavante o un plato de tikka masala, una hamburguesa o un plato de buen jamón. Se trata de un mercado callejero con 14 puestecitos y decorado en función de su origen con estatuas de gatos gigantes de los que levantan el brazo o piñatas como las de la peli de Coco. Muy espectacular. Y a lo largo del rato en el que disfrutáis de la cocina internacional, os amenizan el momento DJs, bailarinas, malabares…

Una hora después, aproximadamente, por megafonía nos avisan que comienza el espectáculo y debemos dirigirnos al WAH Theatre en el que tiene lugar el show. Se trata de una serie de números musicales encadenados en el que se versionan grandes piezas del mundo de la música de todos los géneros y todas bien conocidas. Desde ópera hasta flamenco, pasando por pop, rock o música electrónica. De autores tan famosos como Lady Gaga, Puccini, Guns & Roses, Paco de Lucía o David Guetta.

Las voces que las interpretan te dejarán con la boca abierta. En su web te cuentan que son primeras figuras que han trabajado en Eurovisión o en los Oscars… y no nos extraña porque son impresionantes.

El decorado es completamente dinámico y todo a base de proyecciones sobre el fondo que parecen tener tres dimensiones. En continuo movimiento.

Y después de cantar y bailar con todo lo interpretado y metidos ya de lleno en la música, en WAH hay un afterparty bien entretenido para disfrutar de un cóctel o un copazo con más música y más músicos de vuelta ya al food hall del primer paso.

Ya lo ves. Se trata de un plan completo y sin coger coche que puede valer tanto para quedar con amigos como para ir en familia. Vale para ir de mañana con niños más pequeños o por la noche con hijos teen que no se van a aburrir ni un momento.

Nosotras hemos vivido ambos planes y, en las dos ocasiones, un exitazo.

Y aquí van los consejos yosílosé:

– Hay varios tipos de entradas. Las más VIP te permiten cenar mientras ves el espectáculo y los asientos se ubican en primera fila y libre acceso a una zona que denominan «cielo» antes y después del show. Luego otras que tienen servicio en mesa durante el show y por último, las entradas normales que se ubican en sillas más atrás y con las que no hay incluida comida, se paga por lo que consumas. Desde cualquier zona del teatro se ve de maravilla. Nosotros elegimos estas últimas porque somos más de pagar por lo que consumamos y vimos de cine.

-Coge entradas con antelación porque resulta un plan muy entretenido y se agotan.

-Vive el espectáculo desde el comienzo, podrías entrar más allá de las 20h pero vale la pena vivir el food hall con calma. Una vez llegues, localiza una mesa donde instalaros y desde allí, id en grupos a ver los puestos y la decoración. Una camarera se os acercará para pediros la comanda y luego vosotros deberéis desplazaros por las distintas zonas a recoger los platillos.

-El show está ubicado en el pabellón 2 de IFEMA, por la entrada principal que se llama Acceso Sur y allí mismo hay un aparcamiento bien sencillo de localizar y que os deja muy cerca de la puerta del show.

Y si este musical ya lo has vivido y quieres algún otro, aquí tenemos una selección.