Qué puedes encontrar…
Una nueva y estupenda pizzería en la ciudad. Viene desde Barcelona y cuenta ya con dos locales en Madrid que son estupendos. Comenzamos por ellos: la estética industrial y urbana nos hacen viajar al extranjero. Mesas enormes y compartidas con taburetes que se abren como cajas de cartón y en la que guardar el abrigo o el bolso.
La cocina está vista e integrada en el espacio. Desde allí ves como se elaboran y salen las pizzas a las mesas.
La carta comienza con focaccias de entrante. La de romero, la de cebolla y tomillo… perfectas para acompañar los antipasti con stracciatella de burrata, salami aromatizado, mortadela, bresaola… Tiene algunas ensaladas, tres platos de pasta y muuuuuchas pizzas.
Las hay sencillas, como la típica margarita con tomate y albahaca, la de stracciatela con el queso, el tomate y el orégano, la de sobrasada está buenísima con taleggio y tomillo, hay otra con quesos gorgozola, taleggio, pecorino, chalota y salvia, la de speck, scamorza, parmesano y rúcula (súper rica también). Un espectáculo la de trufa negra, fontina, huevo y parmesano….
La masa es fina y crujiente, no hay forma de dejar ni un bordecito…
Por último, postres italianos como el tiramisú y los helados.
Lo mejor…
Las pizzas están deliciosas, riquísimas.
Siempre hay una pega…
Pues que los taburetes no tienen respaldo, poco más. Bueno, eso y que no hay pizzas sin gluten.
Apunte Yosílosé…
Reserva y llévate a los teens. Vas a ser el progenitor del año.
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