Que puedes encontrar…
Un restaurante realmente diferente. En decoración, en concepto, en montaje y en vivencia. Se trata de un proyecto ecológico, socialmente responsable y natural que te envuelve desde el momento en el que entras por la puerta. Está ubicado en una gran nave del barrio de Prosperidad, el que ocupaba hace años un sitio mítico de la movida madrileña llamado El Garaje Hermético (no habremos ido veces nosotras…) que se ha ampliado y reformado para crear un espacio diáfano, de altos techos, en el que las mesas se distribuyen en bancadas como un teatro. Todo en madera, aluminio, tejidos reciclados y una luz tenue que combina a la perfección con los uniformes color natural de los camareros y cocineros. Una enorme cocina vista en la que quedarse embobado mirando el buen hacer pero sin olores y sin estruendo es lo primero que nos encontramos antes de la sala.
La carta está formada por platos bien diferentes que premian la materia prima y el productor que la cultiva o la cría, y que se basan en combinaciones originales y deliciosas.
Los artífices de este lugar se llaman Proyectos Conscientes y ya crearon Mo de Movimiento. Tienen unos principios serios y firmes y, además de plasmarlos en la decoración, en la lista de la compra y en la cocina, lo hacen en su personal y en su menaje que está formado por platos que se elaboran con material de construcción reciclado. incluso el lavabo del baño recicla el agua para las cisternas. Esta tooooodo pensado.
Lo mejor…
Sin duda, lo suyo sería decir que lo mejor son sus principios y su planteamiento de negocio. Pero nosotras, como comensales, te diremos que lo mejor es el ambiente agradable, íntimo y confortable que han sabido crear.
Siempre hay una pega…
Ahora todo el mundo quiere ir. Vas a tener que reservar con tiempo.
Apunte Yosilose…
Hemos estado ya dos veces y ¿te puedes creer que la chica que nos recibió nos lo comentó porque le sonábamos de cara? Ya nos ha ganado para siempre…
Es, en nuestra humilde opinión, uno de los mejores restaurantes de Madrid.