Qué puedes encontrar…
Una propuesta divertida con decoración reciclada, un gran picoteo y buenos vinos. En su momento contó con el impulso del chef Sergi Arola y, aunque después se desvinculó, sigue dejando su esencia en la cocina. El local está estupendamente decorado, con madera, suelo hidráulico, sillones de cuero rojo, estantes en verde botella y todo ello le proporciona un ambiente de lo más acogedor. En la carta, alta cocina en forma de tapas frías y calientes.
Os recomendamos que no dejéis de probar sus famosas patatas bravas, la ensalada de burrata, remolacha y lombarda, el tartar de atún, mayonesa de wasabi y ají, aguacate, huevas de tobiko, salsa de alga nori y teriyaki; la terrina de foie gras, mango, especias y frambuesa; o las albóndigas glaseadas con queso manchego fundido. Como platos principales, su coca pizza “Mediterránea” con burrata, albahaca, tomate seco y naranja o la hamburguesas gourmet con pan de brioche hecho y sus albóndigas fritas servidas con fondue de queso de cabra. Los postres también son impresionantes como la copa catalana quemada, sorbete de mandarina y galleta maría.
Lo mejor…
La materia prima y el ambientillo de gente.
Siempre hay una pega…
Es mejor reservar con tiempo. Y es carete.
Apunte Yosílosé…
Nos parece la idea más rotunda para probar la cocina de un grande sin dejarnos el presupuesto del semestre. Además del quedar de tapas en fin de semana, aprovechad una ocasión entre semana, reservad una mesa para comer y disfrutar de su menú diario, muy rico.
¿Te has quedado con ganas de conocer más sitios chulos? Tenemos un especial con Los mejores restaurantes de Madrid, entra y disfrútalo.