EL MEJOR CAMINO HACIA LA UNIVERSIDAD

Si me hago la moderna y te hablo de IB ¿sabes a lo que me estoy refiriendo? Si has pensado automáticamente en el bachillerato internacional, estás, como yo, con algún hijo camino de la universidad en sus últimos años de colegio.

Durante esta época, dentro de las familias se produce de nuevo un momento de reflexión (¡otro más!), de sopesar alternativas y de buscar caminos con el fin de que nuestros retoños transiten por el camino más eficiente hacia su futuro profesional. ¿No te da la sensación de que antes era todo más sencillo? Pensamiento de abuela cebolleta que no vale para nada, puesto que el mundo en el que ahora vivimos está más interconectado y adaptarse es la única opción. Ya cuando, en el momento cero, nos planteamos llevar a los peques a un colegio bilingüe, estamos aceptando esa interconexión y facilitando la vida de nuestros niños, empapándolos de un idioma adicional al materno que les va a acompañar toda la vida. Ahora, cuando llega el fin de la enseñanza secundaria, el IB es otra de estas buenas opciones. El bachillerato Internacional en Madrid es una alternativa más que posible para los niños que viven aquí y tiene sus ventajas y sus inconvenientes (como todo en la vida) pero lo que es seguro, es que resulta una opción que suma más de lo que resta.


Algo de culturilla general para empezar: el Bachillerato Internacional nació en Ginebra, allá por 1968, como organización sin ánimo de lucro que desarrolló un programa educativo común a nivel global y basado en el desarrollo de habilidades como el hábito de estudio y la investigación, el aprendizaje continuo, el desarrollo de pensamiento crítico, de la capacidad para resolver problemas… en resumen, menos «memorieta» y más aspecto práctico. Suena bien, ¿verdad? 

Aquí en nuestro país, este bachillerato se cursa en los mismos años que el bachillerato de la LOMCE, es decir, los dos años después de acabar la ESO y los alumnos pueden elegir hacer uno u otro. No hay muchos centros que impartan este programa, pero hay mucha información en internet sobre ellos, en general, colegios privados. Antes de elegir centro, infórmate bien y reflexionad sobre las ventajas y los inconvenientes que plantea este camino. De forma simple, esta es la «foto»: hablamos de un bachillerato mucho más práctico, que tiene garantía de método y contenidos si os cambiáis de país, da acceso a muchas universidades extranjeras (aunque este es un capítulo que siempre hay que cotejar), el modo de trabajo es muy similar al que se van a encontrar luego en el mundo universitario… y todo esto positivo a cambio de más trabajo, más asignaturas y menos vida social durante los años de bachillerato. 

Mi hija no ha ido por este camino, ella ha elegido continuar en su cole y hacer el Bachillerato tradicional. Aun así, lleva semanas estudiando intensamente (y algo estresada, para qué te voy a engañar) para poder tener acceso a la carrera que ella quiere que sea su profesión. Y es que la competencia hoy en día es feroz y la exigencia durante estos años muy alta. Lo que sí valoramos es vivir en un entorno con muchas posibilidades abiertas para que cada persona pueda ir componiendo su futuro a la medida de sus deseos y necesidades. ¡Qué suerte!