Qué puedes encontrar…

El hermano pequeño del Paragüas, es el último en llegar a esta familia de grandes restauradores. Ultramarinos Quintín es mucho más que un restaurante. Es un sitio donde empezar el día con un buen desayuno, tomarse en sus mesas altas, o en la preciosa barra de madera clara y latón, un gran aperitivo con gildas, grandes mejillones, enormes aceitunas rellenas, o pasar al comedor. Disfrutar de una comida o cena y unas buenas copas, rodeado de preciosos expositores de fruta, de quesos, de fiambre, que te venden para que te lleves a casa como si fuese un colmado antigüo, pues incluso sus camareros van así vestidos.

Su carta es muy asturiana aunque con toques modernos, a base de cremas, ensaladas, pizzas, tablas de quesos e ibéricos y raciones.

Lo mejor…

Sus pizzas de oricios y de pitu de caleya. También nos gustaron mucho sus croquetas de bacalao negro y sus fritos de merluza.

Siempre hay una pega…

Tienen lista de espera.

Apunte Yosílosé…

Pero el aperitivo no tiene reserva, así que es una buenísma opción.

¿Te has quedado con ganas de conocer más sitios chulos? Tenemos un especial con Los mejores restaurantes de Madrid, entra y disfrútalo.