La semana pasada tuvimos la suerte de que nos invitasen a la presentación de Starclass Cruceros. Se trata de una división nueva que nace dentro de la empresa Un Mundo de Cruceros y que aúna la oferta de las compañías de cruceros más exclusivas del mundo. Se trata de compañías a las que sólo podemos acceder a través de la oferta de Starclass y que cuidan sus propuestas para que el viaje no sea sólo el destino sino también el medio de transporte. Son barcos especiales, con rutas especiales y un servicio muy exclusivo y lleno de detalles que busca el disfrute en cada momento del viajero.
Nosotras hemos estado ya en cruceros de los que denominan «tradicionales». Os lo contamos en un post hace ya tiempo. Cada una de nosotras hizo un viaje diferente y tuvimos experiencias diferentes pero todas estupendas. Pero ahora no hablamos de ese tipo de crucero, hablamos de otro en el que yo he tenido la ocasión de participar por el trabajo de mi marido el año pasado y, como aquí todo lo hablamos desde la experiencia, tengo la gran suerte de poder hablaros de él.
Los cruceros que nos proponen en Starclass Cruceros son muy especiales. Desde el itinerario elegido hasta la vida a bordo. Estos cruceros están compuestos de miles de detalles. La atención personal es constante y discreta, las opciones de ocio a bordo son realmente especiales, la cocina exquisita (no en vano muchos de estos cruceros llevan chefs con estrellas Michelín en su haber), los camarotes son puro confort sea cual sea el tipo de camarote… No hay un momento en este tipo de viajes en el que no estés a gusto.
El que yo hice transcurrió por el Mediterráneo. Paramos en Corfú, en Pompeya, Dubrovnik, Cinque Terre… un clásico. Quizás no es el trayecto que yo hubiese elegido porque ya había estado por estas zonas, pero disfruté el viaje. Hice pilates en cubierta mirando al mar, me dormí la siesta en una hamaca con el pelo al viento, disfruté de un mojito y música de piano mientras se ponía el sol, me puse las botas en un buffet monotemático cada día a la hora del almuerzo, cené de alta cocina cada noche… Fueron diez días inolvidables que me pusieron las pilas para todo el año.
Con Starclass, cualquiera puede disfrutar de este planazo. Basta con que se acerque a su agencia de viajes y pregunte por los cruceros de Starclass. Las opciones son interminables!! Cruceros por el Polo Norte, por el Mar de China desde Hong Kong a Shangai pasando por Japón, desde San Francisco a Vancouver, cruceros de expedición que combinan un servicio de mayordomo en el barco y un equipo de biólogos marinos u ornitólogos para trayectos que profundizan en flora y fauna….
Las navieras Starclass son muy escogidas. Crystal Cruises, Seabourn Cruise Line, Uniworld River Cruise, Oceania Cruises, Paul Gauguin Cruises, Hapag-Lloyd Cruises, Ama Waterways… tiene una oferta bien variada de destinos, salidas y duraciones. En la web de Starclass puedes echar un vistazo a opciones eligiendo destino, fecha de salida, duración y naviera. Y es que nos han organizado maravillosamente las ofertas de todas ellas. Te lo recomendamos. Busca, planea, ten en cuenta que es un viaje rotundo. Que tienes todo incluído en ese precio, que todo es de la máxima calidad y que, cuando uno prueba un crucero de este tipo…. le cuesta volver a otro.
No son cruceros de Kids Club, no hay actividades expresas para niños, no hay ofertas tipo «niño gratis por camarote»… Es un viaje para vivirlo al 100% y, si eres como nosotras, y tus hijos ya están de lleno en la adolescencia, es un viaje perfecto. Y es que no hay adolescente que no disfrute de las actividades que se nos plantean en él. Una buena forma de compartir con ellos lo bonito que es este planeta.
Eva de yosilose.com