Qué puedes encontrar…

Un restaurante de alta cocina mexicana que nos acerca platos de todo el país americano y que en España resultan menos conocido. Ingredientes sorprendentes para nosotros, acostumbrados como estamos a las fajitas y burritos, pero que allí son habituales. En Iztac tienen cabida y forman parte de unos platos que cuentan con un emplatado cinco estrellas. La carta comienza con entrantes sorprendentes de entre los que nos suena el guacamole y el resto es una aventura deliciosa: molotes (quesadillas fritas), memela bandera con tuétano, mochomo… delicioso el aguachile negro de gambas. Como platos principales, mucho pescado. A la Veracruzana que se elabora en papillote, al Acuyo que se hace con una salsa especial de hoja santa, tomatillo y nata, taco de pescado… Pero también caben las perdices, el pulpo frito (que rico!) o la carne tampiqueña. Los postres también son de reposteros de postín. La pirámide de chocolate y tequila estaba de muerte y el trópico del caribe igual.

La cocina corre a cargo de Nacho Oropeza, un cocinero mexicano que trae recetas de los 32 estados que componen su país. La sala es preciosa, con distintos ambientes decorados por otra mexicana, Lourdes Treviño. Como detalle fundamental, una colección de pinturas que narran la historia de amor entre Iztac y Popocatepetl, los Romeo y Julieta aztecas. Nos parece maravilloso como restaurante romántico.

Lo mejor…

Es, sin duda, una forma sorprendente de conocer la verdadera cocina mexicana.

Siempre hay una pega…

No busques los tacos del pastor y abre tu mente…

Apunte Yosílosé…

Fuimos expectantes y salimos apasionados. Ya sospechábamos que no iba a ser lo de siempre y realmente fue muy especial. El local es el mismo en el que se ubicó el primer mexicano de Madrid, Méjico Lindo, por lo que la ubicación ya estaba predestinada.

Más mexicanos en Madrid de los que nos gustan.

¿Te has quedado con ganas de conocer más sitios chulos? Tenemos un especial con Los mejores restaurantes de Madrid, entra y disfrútalo.